Memorias de un gato sin rostro

Había Una vez un gato que no alcanzó a llegar a la foto...
Se vio todo menos su rostro...
Ahora el gato no sabe quien es realmente...
Y perdió mucho tiempo pensándolo,
pero ahora le da lo mismo... ... Ver más

vagar por los techos sin rostro a veces es un arma eficaz contra el olvido...

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Me pregunto si en su rostro cabía la vergüenza...
Se le podría haber juzgado de descarado, mas, nadie tenía cara para hacerlo, ni siquiera él...

Hay tantos motivos para olvidarse de un gato,
tantos que ya ni me acuerdo...

Y en este momento me cuestiono si realmente me vale de algo seguirlo pensando.
Tal vez el gato es feliz en su mundo, y no necesita de tanta alegoría para seguir viviendo...

Tal vez es feliz sin rostro, y no tiene que sufrir como tantos, por las impericias de la superficialidad...

Sin rostro y sin gesto sonríe... más dulce que cualquier sonrisa humana...

Por Juan Itu: http://lossilenciosevidentes.blogspot.com