La libertad solo canta cuando va batiendo alas

"Y sí dije: y cómo hago si me encanta ese vallenato???...me dijeron: perdiste tus años en el conservatorio"

Cada quien pinta el cristal de sus ojos del color con el que quiere ver el cielo: obvio.

Pero digo yo, desde mi cristal variopinto: a qué tanta amargura si ya la hiel viene en nuestro paquete vital?


Yo no voy a esas fiestas
Yo no oigo esa música
Yo no leo esos libros
Yo no le hablo a esa gente
Yo no como eso
Eso no está científicamente comprobado
Yo no bebo aquello
Fumar es de viciosos
No fumar de reprimidos
No seas promiscuo
No seas mojigato
Hay que atreverse
No te atrevas jamás


Por qué si tenemos la única materia gris que "y que" produce pensamientos propios, por qué si tenemos 1 millón de células olfativas, por qué si degustamos como 5 sabores, por qué si podemos hacer arte y verlo con un par de ojos un par de oídos, hacerle eco con una potente garganta, suspirar con un par de pulmones, acariciarlo o apretarlo todo con un par de manos, por qué privarnos de vivir?

¿O por qué privarnos de las mismas privaciones si queremos solo por no soportar cierta presión, o más bien por soportarla demasiado...???

Una vez leí de Coelho que, ciertamente más nos importa lo que piensa el otro que lo que uno mismo siente o quiere; increiblemente cierto: vale más que no te miren mal o no te tilden de loco o impertienente, vale más que tus ganas de ponerte ropa cómoda para salir o de cantar en plena calle a voz en grito.
Hay tantos prejuicios como tendencias humanas; nos frenan de enamorarnos, de tomarnos un trago, de escuchar una historia o de contarla, de creer algo que sería agradable creer, de bailar algo así no sepamos, de cantar así seamos sordos, de vivir en fin, así 20 años no sean nada.

No lo sé... piénselo...

...y si hoy hago lo que quiero?

...aquello que jamás dañaría a nadie, aquéllo que ayer me dió vergüenza?